Gestión con OKR: fuerte impacto en los negocios y las personas

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Gestión con OKR: fuerte impacto en los negocios y las personas

27 de Outubro 2023

Tempo de leitura: 5min

Año nuevo, rumbos nuevos.

En un momento de equilibrio y perspectivas, es importante tener en cuenta que las empresas mejor gestionadas obtienen mejores resultados.

Para Ricardo Parreira, CEO de PHC Software, «esto solo ocurre si los directivos consiguen equilibrar el BAU – Business As Usual, las tareas habituales diarias de la empresa – con la estrategia definida«.

Los expertos dicen que para que una empresa esté bien gestionada, la estrategia debe estar presente en el día a día. Sin embargo, un estudio realizado por el MIT, indica que el 80% de las empresas no consiguen aplicar su estrategia. Esto sucede por tres razones:

Los trabajadores, incluyendo a los directores, olvidan rápidamente la estrategia anual de la empresa;
Poca implicación de los trabajadores, lo que hace que los objetivos se vean como una simple tarea;
Falta de concentración: demasiados objetivos dificultan su consecución.

En un mundo caracterizado por el cambio, es fundamental que las empresas encuentren el tiempo necesario para aprovechar las oportunidades, experimentar, cometer errores o reaccionar rápidamente ante las amenazas.

“La adopción de OKR en la empresa y una cadencia más corta promueve la agilidad y la voluntad de cambio, el enfoque en cuáles son las prioridades de la empresa y una alineación interfuncional lograda a través de la transparencia”.

Ricardo Parreira – CEO de PHC Software

De abajo para arriba y sin prisas

Si la definición de un objetivo proviene únicamente de la dirección de la empresa, este objetivo se convierte rápidamente en una tarea sencilla: implicar a los trabajadores para que se sientan involucrados es una regla de oro.

Y está al alcance de los directores poder hacerlo: “llamado top down and bottom up” sostiene que la alta dirección debe pedir a los equipos que fijen sus propios objetivos. Sólo así se pueden alcanzar los objetivos previamente definidos en base a la estrategia de la empresa.

Estos objetivos deben ser «ambiciosos e inspiradores» para motivar a los equipos, retándolos a salir de su zona de confort e ir más allá. Por lo tanto, el líder debe asegurarse siempre de que esta alineación se traduzca también en «un seguimiento continuo y una retroalimentación del rendimiento durante cada ciclo».

Pero cuidado, Ricardo Parreira también alerta sobre la importancia de empezar de repente no es una buena práctica en la implementación de la metodología OKR en la organización, se necesita disciplina.

Aprender es el mejor remedio

Cada empresa es única y, por tanto, tiene su propio tiempo. Una implementación gradual es capaz de garantizar un alineamiento global: «Cada objetivo y métrica debe tener obligatoriamente un responsable y ser objeto de un aprendizaje consistente que garantice el estricto cumplimiento del plan y sepa el momento de intervenir, en caso de necesidad».

Por mucho que se trate de una metodología ágil, sólo la correcta comprensión de los hechos, las causas y las consecuencias conduce a la decisión correcta en el momento adecuado.

Por eso es necesario tener la oportunidad de cometer errores y aprender de ellos: «El aprendizaje constante forma parte de la norma, el error se ve como algo normal». Según la metodología de los Objectives and Key Results, un error vale más que mil palabras – execution is the game.

Objectives and Key Results

Gestión de alto impacto en los resultados.

Saber más

El aprendizaje es realmente la consigna, entre otras cosas porque las organizaciones del futuro son las llamadas learning companys: «Hoy es seguro que las empresas que consiguen mantener un aprendizaje constante y transversal son las más competitivas y tienen más posibilidades de éxito».

Más que cambiar las mentalidades, es necesario cambiar las prioridades.

Y para un directivo, la prioridad es siempre la sostenibilidad -léase la competitividad- de su empresa frente a los retos actuales.

Ricardo Parreira no duda de que se trata de una metodología que puede aportar muchos valores añadidos al mundo empresarial: «Visión global, innovación, agilidad, aumento de la productividad y del enfoque, transparencia, implicación y compromiso. Estas palabras clave destacan sólo algunos de los beneficios que esta metodología aporta a las empresas.